LA BASURA QUE COMEMOS

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LA BASURA QUE COMEMOS / COMIDA BASURA: LA PLAGA DE LOS ALIMENTOS PROCESADOS

martes, 24 de diciembre de 2013

Causa cáncer en ratas maíz transgénico de Monsanto (La Jornada)

Causa cáncer en ratas maíz transgénico de Monsanto (La Jornada)
Expertos franceses estudiaron variedad producida por la empresa estadunidense

Roedores que llevaron una dieta que contenía NK63, para tolerar las dosis de un químico permitido en EU, murieron antes que otros que siguieron un régimen normal, dice especialista
Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 20 de septiembre de 2012, p. 2
Londres, 19 de septiembre. Las ratas alimentadas durante toda su vida con maíz transgénico de Monsanto o expuestas mediante el consumo de agua a su fertilizante más vendido, Roundup, sufrieron tumores y daños múltiples en sus órganos, según un estudio francés publicado este miércoles, el cual generó duras críticas de expertos independientes.

Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen, y colegas, dijeron que las ratas alimentadas con una dieta que contenía NK63, variedad de semillas modificadas genéticamente para tolerar las dosis de Roundup, o a las que se dio agua que contenía ese químico, permitido en Estados Unidos, murieron antes que las que siguieron una dieta normal.

Expertos que no participaron en el estudio se mostraron altamente escépticos sobre sus métodos y hallazgos, y algunos acusaron a los científicos franceses de embarcarse en una salida estadística.
Los animales bajo dieta genéticamente modificada sufrieron tumores mamarios, así como daños severos en hígados y riñones. El estudio fue publicado en la revista Food and Chemical Toxicology y presentado en una conferencia de prensa en Londres.

Los investigadores dijeron que 50 por ciento de los machos y 70 de las hembras murieron de forma prematura, frente a sólo 30 y 20 por ciento en el grupo de control.

Son productos seguros, alega la compañía
Monsanto no estuvo disponible de inmediato para realizar comentarios; sin embargo, anteriormente había dicho que que sus productos son seguros y que no hay evidencias creíbles de riesgos para la salud de los humanos o animales derivados del consumo de cultivos transgénicos.
Los transgénicos son muy poco populares en Europa y muchos otros países, pero dominan los cultivos claves de Estados Unidos luego de que Monsanto introdujo en 1996 soya genéticamente modificada para tolerar su fertilizante Roundup.

Los especialistas a los que periodistas pidieron que revisen el artículo advirtieron tener mucho cuidado al sacar conclusiones de la investigación.

Tom Sanders, jefe de la división de investigación de ciencias nutricionales del Colegio Real de Londres, señaló que el equipo de Seralini no había proporcionado ningún dato sobre qué cantidad de alimento recibieron las ratas o cuáles eran sus tasas de crecimiento.

Estas ratas son muy propensas a los tumores mamarios, particularmente cuando no se le restringe la ingesta de alimentos, indicó en un comentario enviado por correo electrónico.
Los métodos estadísticos no son convencionales y las probabilidades no están ajustadas a comparaciones múltiples. No hay un plan de análisis de los datos claramente definido y parecería que los autores se han embarcado en una salida estadística.

Mark Tester, profesor de la Universidad de Adelaide, en Australia, dijo que los resultados del estudio generaban la duda de por qué ninguna investigación anterior había despertado preocupaciones similares.

Si los efectos son tan graves como se propone y si el trabajo es realmente relevante para los humanos, ¿por qué los estadunidenses no están cayendo como moscas? Los transgénicos han estado en la cadena alimenticia durante más de una década allí, y la longevidad sigue aumentando inexorablemente, indicó en un comentario enviado por correo electrónico.

Mientras quienes respaldan los cultivos transgénicos dicen que estudios anteriores han demostrado abrumadoramente su seguridad, los críticos argumentan que la información disponible sobre los efectos a largo plazo aún es limitada, ya que los cultivos han estado en el mercado sólo por alrededor de 15 años.

Seralini informó que parte de un equipo expresó temores sobre la seguridad basándose en un estudio en ratas de menor duración publicado en diciembre de 2009 en una revista científica, pero éste lleva las cosas un paso más allá, al seguir a los animales a lo largo de su ciclo vital, de dos años.
Cree que sus estudios más recientes en ratas aportan un punto de vista más realista y mejor documentado sobre los riesgos de los ensayos de alimentación durante 90 días que forman la base de las aprobaciones de cultivos modificados, ya que tres meses es sólo el equivalente de la primera fase de la edad adulta en ratas.

El francés José Bove, vicepresidente de la comisión de agricultura del Parlamento Europeo y conocido opositor de los transgénicos, pidió la suspensión inmediata de todas las cosechas y autorizaciones de importaciones de cultivos genéticamente modificados en la Unión Europea (UE).
El estudio probablemente también generará roces en Estados Unidos, donde quienes se oponen a los transgénicos luchan en California por lograr que se retiren todos los alimentos genéticamente modificados de la cadena alimenticia.

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México ante el maíz transgénico por demanda colectiva (La Jornada)

México ante el maíz transgénico por demanda colectiva (La Jornada)
Adelita San Vicente Tello*
Esta noticia ha circulado en nuestro país y por todo el mundo. La alegría ha llenado el corazón de miles.
 
Desde la cuna de esta planta sagrada, las mujeres y los hombres del maíz rechazamos la introducción de transgénicos en nuestro mayor patrimonio biocultural y con ello le asestamos un golpe certero a las empresas semilleras trasnacionales comandadas por Monsanto.

En México, desde hace más de una década, se libra una disputa por el maíz: por una parte las poblaciones campesinas e indígenas que resumen en esta planta su origen, vida y sobrevivencia, reivindican su derecho legítimo a reproducirla libremente; a su lado, ciudadanos variopintos saben los riesgos de transgenizar su alimento básico, así como del compromiso de conservarlo para generaciones futuras. Frente a ellos se encuentra la avidez de la industria biotecnológica, que intenta transformar a nuestra planta en una mercancía estratégica que les garantice ganancias en los mercados agroindustriales globales.

Sin embargo, los transgénicos han corrompido para avanzar. El gobierno de Calderón otorgó de manera ilegal permisos para siembra de maíz transgénico en fase experimental y piloto, sobre los cuales se han ocultado los resultados. Actualmente existen 79 nuevas solicitudes en trámite. La buena noticia es que todas han sido congeladas por la autoridad judicial. El actual gobierno tiene la disyuntiva entre defender la riqueza de los maíces nativos o amarchantarse como burócrata de Monsanto.

La trascendencia de la noticia requiere explicar sus alcances y el camino a seguir.
1. Las acciones colectivas son un nuevo instrumento con el que los mexicanos contamos a partir de la reforma al artículo 17 constitucional de 2010, gracias a la cual podemos interponer demandas sobre derechos colectivos. Actualmente la ley secundaria abre la puerta para demandar en representación de colectividades determinadas o indeterminadas.

2. Esta demanda de acción colectiva fue presentada el pasado 5 de julio por un grupo de 53 personas, entre las cuales se encuentran expertos en el tema, personalidades y 20 organizaciones de productores, indígenas, apicultores, de derechos humanos, ambientalistas y consumidores.
3. La demanda solicita que tribunales judiciales declaren que los límites y restricciones establecidos en la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) son ineficientes, pues existe evidencia científica de contaminación transgénica de maíces nativos en los estados de Oaxaca, Sinaloa, Chihuahua, Veracruz y Guanajuato.

La ineficiencia de los límites y restricciones establecidos en la LBOGM ha propiciado que se vulneren los siguientes derechos humanos: a un medio ambiente sano, a la conservación, participación justa y equitativa, así como a la utilización sostenible que garantice su acceso a generaciones futuras, de la diversidad biológica de los maíces nativos; a una alimentación adecuada, nutritiva, suficiente y de calidad; a derechos culturales y a la salud.

4. Con la demanda se solicitó aplicar medida precautoria, la cual se concedió por el juez federal décimo segundo de distrito en materia civil en el DF. Ordenó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) abstenerse de realizar actividades tendientes a otorgar permisos de liberación al ambiente de maíz genéticamente modificado (GM), prescindir de procedimientos para la liberación al ambiente de maíz GM y suspender el otorgamiento de permisos de liberación experimental, piloto y comercial del mismo.

La medida precautoria impide liberar maíces transgénicos en el campo mexicano, en tanto se resuelve el juicio de acción colectiva.

5. El personal de las trasnacionales se niega a recibir las notificaciones, lo que obliga a realizar una investigación judicial del domicilio. Esta actitud no afecta la suspensión de los permisos, puesto que los obligados a abstenerce de otorgar permisos son Sagarpa y Semarnat. Lo que obtienen las empresas es una posicion muy cómoda, mientras el gobierno litiga por ellas.

6. El lunes 28 de octubre se notificó a la colectividad que el gobierno federal apeló de la medida precautoria a través de la Sagarpa y de la Semarnat. Estas apelaciones carecen de sustento jurídico, puesto que las dependencias presentan argumentos legaloides que se dirigen a un mandato precautorio distinto al ordenado por el juzgado.

Las autoridades federales parece que rehúyen debatir el fondo del asunto, en condiciones de igualdad y bajo un procedimiento jurídico, cuando en la prensa ambos secretarios han mencionado la importancia de un debate científico.

7. La experiencia nos demuestra que las acciones jurídicas requieren una fuerte presión social para lograr su cometido. Por ello, convocamos a que todos se sumen a una gran fiesta por nuestros maíces nativos en el Zócalo de la ciudad de México para el próximo 30 de noviembre a las 12 del día, ahí mostraremos las ricas propuestas y alternativas que tenemos para proveer de alimentos sanos a todos los mexicanos, celebraremos, informaremos.

8. El milenario maíz habrá de abrirse paso. Las leyes actuales apenas alcanzan a reconocerle su trascendencia muy anterior, y seguramente posterior, a la promulgación de las propias leyes.
Hoy es el momento de hacer milpa uniéndonos y conjuntando nuestras diversidades para apoyar la defensa de nuestra planta sagrada, del campo, los campesinos y de todos los comedores cotidianos de maíz.
* Directora de la Fundación Semillas de Vida, AC

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Apelaron Sagarpa y Semarnat contra prohibición a cultivar maíz transgénico (La Jornada)

Niega Medio Ambiente tomar posición sobre dicho grano
Apelaron Sagarpa y Semarnat contra prohibición a cultivar maíz transgénico (La Jornada)
Angélica Enciso L.
 
Periódico La Jornada
Jueves 24 de octubre de 2013, p. 41
Ante la medida precautoria aplicada por un juez de distrito que prohíbe a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Agricultura (Sagarpa) otorgar permisos para el cultivo de maíz transgénico, las dependencias, por separado, presentaron apelaciones con la intención de revocar esa medida.

Organizaciones y ciudadanos interpusieron una acción colectiva ante el Juzgado Federal 12 de Distrito en materia civil en el Distrito Federal, el cual emitió una medida precautoria que ordenó a las dependencias abstenerse de realizar actividades tendientes a otorgar permisos de liberación al ambiente de maíz transgénico, prescindir de efectuar procedimientos para la liberación comercial, piloto y experimental al ambiente de organismos genéticamente modificados de maíz; y suspender el otorgamiento de permisos de liberación de esa semilla.

Tras esta decisión y debido a que se trata de la primera acción colectiva relacionada con la Semarnat es imperativo ir trabajando con el Poder Judicial, al cual se le pide revoque la medida precautoria por cuestiones jurídicas, explicó Wilehaldo Cruz Bressant, titular de la Unidad Coordinadora de Asuntos Jurídicos de la dependencia. Asentó que esta decisión no tiene que ver con el fondo del asunto.

Explicó que la apelación se presentó ante un tribunal colegiado contra la medida cautelar establecida por el juez, mientras sigue el curso del juicio de la acción colectiva que 53 académicos, campesinos, apicultores, activistas y asociaciones civiles presentaron el 5 de julio en demanda de un medio ambiente sano y por la diversidad biológica de los maíces, y en contra de las dos secretarías encargadas de otorgar las autorizaciones y las empresas que pretenden realizar los cultivos.
El responsable jurídico de la Semarnat detalló en entrevista que en esta apelación se presentan argumentos técnicos jurídicos, nada que tenga que ver con el fondo del asunto, es básicamente el efecto de la sentencia. Ya que lo que se solicita es una sentencia declarativa, la cual no tiene ejecución, no va a poder suspender ni parar nada, por lo tanto no tiene sentido que se dé una suspensión durante la tramitación del proceso.

Añadió que se pide que se revoque la medida precautoria por cuestiones jurídicas. Se presentó la semana pasada y fue admitida. Empezado el trámite, el tribunal colegiado resolverá, en lo cual se puede llevar unos dos meses, apuntó. El vocero de la dependencia, Armando Quintero, sostuvo que esto no tiene que ver con que la dependencia tome una posición sobre los cultivos de maíz transgénico.

La medida precautoria que determinó el juez se basó en el riesgo de daño inminente al medio ambiente e impide a empresas trasnacionales, como Monsanto y Pioneer –entre otras–, liberar maíces transgénicos en el campo mexicano, en tanto se resuelva el juicio de acción colectiva, explicó hace unos días René Sánchez Galindo, abogado de la asociación civil Colectivas.

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Maíz transgénico: detrás de las mentiras (La Jornada)

Maíz transgénico: detrás de las mentiras (La Jornada)
Alejandro Nadal
 
Los promotores de cultivos transgénicos dicen que la demanda futura de alimentos sólo podrá enfrentarse con ayuda de la biotecnología molecular. En México se utiliza el mismo argumento para justificar la liberación del maíz transgénico. Mucha gente está confundida ante la propaganda de las empresas de biotecnología molecular (Monsanto, Syngenta y Dupont a la cabeza). Un análisis serio permite correr su velo de mentiras.
 
La demanda mundial de alimentos seguirá aumentando en los próximos años. La oferta tendrá que incrementarse, ya sea aumentando la superficie cultivada o los rendimientos, o ambas cosas. La superficie cultivada puede incrementarse pero cada vez más ese aumento afecta otros ecosistemas (bosques, humedales, etc.). Por ese motivo los rendimientos constituyen el factor más importante para elevar la oferta de alimentos. Y aquí es donde entra la propaganda de las compañías productoras de cultivos genéticamente modificados.

El lobby en favor de los transgénicos sostiene que los cultivos genéticamente modificados permiten aumentos espectaculares en los rendimientos (la cantidad producida por unidad de tierra cultivada, por ejemplo, toneladas por hectárea). Los datos recientes no permiten validar ese alegato. Otros sostienen que los rendimientos en cultivos genéticamente modificados podrían aumentar hasta 50 por ciento en las próximas décadas. Un análisis sobre la evolución futura de esta tecnología tampoco permite aceptar este argumento.

En un artículo publicado en la revista International Journal of Agricultural Sustainability, Jack Heinemann y colegas analizan la evolución de los rendimientos en la producción de maíz, colza (canola), soya y algodón en Estados Unidos, Canadá y Europa occidental. La comparación es interesante porque Estados Unidos y Canadá permitieron los transgénicos en esos cultivos, mientras Europa mantuvo muchas restricciones y esa tecnología no es utilizada comercialmente.

Para el caso del maíz en Estados Unidos y Canadá, Heinemann et al encuentran que la introducción de los transgénicos no alteraron significativamente las tendencias existentes. Es decir, el crecimiento de los rendimientos se mantuvo sin cambios. Además, el modelo estadístico de Heinemann revela que entre 1985 y 2010 los rendimientos crecieron más en Europa que en Estados Unidos: esa es la prueba de que los transgénicos no son necesarios para aumentar rendimientos. La conclusión es que los cultivos transgénicos no han generado un incremento importante en los rendimientos y tampoco son necesarios para aumentarlos.

Adicionalmente, los transgénicos están socavando la capacidad de la agricultura estadunidense para mantener los aumentos en rendimientos. Este es un punto de gran importancia (sobre todo para el caso de México) que merece una explicación. Aún en una planta transgénica la estructura genética proviene de años de manejo por campesinos experimentados o por fito-mejoradores utilizando técnicas convencionales. Su ADN es lo que permite a la planta tener un sistema radicular, tallo, hojas y frutos. Sólo unos cuantos genes han sido introducidos por manipulación genética y por eso la evolución de los rendimientos todavía proviene de las técnicas convencionales de fito-mejoramiento. El éxito de las cruzas y combinaciones que realizan los fito-mejoradores depende crucialmente de la agro-biodiversidad.

Pero la agro-biodiversidad se ha ido reduciendo dramáticamente en Estados Unidos. Hace 60 años los agricultores conservaban e intercambiaban semillas de manera rutinaria. La concentración en el mercado de productores comerciales de semillas, el cambio en la propiedad agrícola típica y la introducción de derechos de propiedad intelectual (patentes) han alterado radicalmente esta situación. Hoy el sistema de mejoramiento de semillas ha pasado a depender de grandes compañías y su ejército de abogados de propiedad intelectual. Esos factores han provocado la reducción del germoplasma disponible para el trabajo convencional de fito-mejoramiento, lo que afecta el crecimiento en los rendimientos por hectárea.

Este estudio debería activar la alarma en nuestro país. México es el centro de origen del maíz. La diversidad genética del maíz es una pieza clave de su agricultura. Los productores mexicanos han resistido todo tipo de infortunios, además de una guerra económica desatada por múltiples gobiernos. A pesar de todo han seguido su trabajo cotidiano conservando y mejorando el germoplasma maicero. Pero la liberación del maíz transgénico terminaría subvirtiendo este trabajo. Las compañías productoras de transgénicos no están interesadas en alimentar al mundo, como dice su publicidad. Lo que les mueve es el afán de control del proceso productivo en el campo para transformarlo en espacio de rentabilidad privada. Su tecnología es una de las peores amenazas para el futuro de la agricultura mexicana.

Hoy la liberación del maíz transgénico se encuentra suspendida por orden judicial, gracias a un trabajo colectivo ejemplar. Vergüenza y cobardía serán el sello del gobierno si procede a la liberación del maíz transgénico.

Twitter: @anadaloficial

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Firme, la suspensión de permisos para cultivo de maíz transgénico en Mexico (La Jornada)

Firme, la suspensión de permisos para cultivo de maíz transgénico en Mexico (La Jornada)
Periódico La Jornada
Martes 24 de diciembre de 2013, p. 20
Continúa juicio interpuesto por científicos, activistas y organizaciones
Tomado de: http://www.jornada.unam.mx/2013/12/24/politica/020n1pol

Foto
 
En imagen de archivo, integrantes del movimiento Greenpeace devuelven dos toneladas de arroz transgénico en las oficinas de la Secretaría de Salud en la ciudad de MéxicoFoto Carlos Cisneros
Angélica Enciso L.
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de diciembre de 2013, p. 20
La suspensión en el otorgamiento de permisos de cultivo de maíz transgénico determinada por un juzgado se mantiene, ya que el Tribunal Unitario (TU) desechó las apelaciones que interpusieron las secretarías de Medio Ambiente (Semarnat) y de Agricultura (Sagarpa), así como las empresas, informó René Sánchez Galindo, abogado de las organizaciones.

El juzgado 12 de distrito en materia civil determinó el 17 de septiembre pasado que, mientras sigue el curso del juicio de acción colectiva interpuesto por 53 científicos y activistas y 22 organizaciones contra las autorizaciones de cultivo de maíz transgénico, las dependencias deben abstenerse de otorgar cualquier autorización para el cultivo de maíz transgénico.

Ante eso, empresas y dependencias presentaron cuatro apelaciones, dos amparos y siete impugnaciones contra la demanda. Hasta ahora se han resuelto tres de las cuatro apelaciones, y las siete impugnaciones contra la acción colectiva, precisó Sánchez Galindo.

En el juzgado 12, la secretaria Beatriz García, en ausencia del juez, resolvió dos de las siete apelaciones que corresponden a semillas y agroproductos de Monsanto y Monsanto comercial SA, pero en su resolución no tomó en cuenta el resto de las impugnaciones y argumentos de los demandantes; se limitó a reproducir los planteamientos de Monsanto y desechó la demanda, explicó el abogado en entrevista. Luego de esto debía levantar la medida precautoria, pero contra esta resolución los demandantes presentaron una apelación que fue admitida.

Por otro lado, en el segundo tribunal unitario en materia civil y administrativa se resolvieron las apelaciones de Monsanto, Sagarpa y Semarnat, y en la resolución se ordenó mantener la suspensión provisional que en septiembre estableció el juzgado, agregó Sánchez Galindo.

También se estipula que en el eventual caso de que el juez deseche la suspensión provisional, ésta deberá seguir vigente hasta que se resuelvan las apelaciones de las organizaciones, y también planteó que debido a que se trata de una demanda declarativa, hasta ahora los demandados no han demostrado que se cause más daño con la medida provisional que con la liberación del transgénico al ambiente.

La semana pasada la asociación civil Agro Bio, que agrupa en México a las empresas productoras de transgénicos, emitió un comunicado en el que dio a conocer la resolución del juzgado 12. Apuntó que en el documento expedido por esta instancia se señala que conforme a los mecanismos de consulta previstos en la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, antes de una acción colectiva, es necesario que exista un pronunciamiento de Semarnat, que determine la existencia de algún daño ambiental o a la biodiversidad.

El gobierno federal ha dado autorizaciones desde 2009 para cultivo experimental y pruebas piloto de maíz transgénico. Antes de la determinación de septiembre del juez, tenía que resolver los permisos para cultivo comercial.

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domingo, 22 de diciembre de 2013

Alerta en Europa por plagicidas utilizados en Estados Unidos

Alerta en Europa por plagicidas utilizados en Estados Unidos
Plaguicidas utilizados comúnmente en Estados Unidos provoca advertencias en Europa por parte de autoridades sanitarias.
Traducido por Miguel Leopoldo Alvarado Saldaña
Fuente: http://www.organicconsumers.org/articles/article_28955.cfm

Dos plaguicidas utilizados comúnmente en Estados Unidos, han alertado a las autoridades sanitarias encargadas de las regulaciones legales alimentarias en Europa.

Eco Watch, 18 de diciembre de 2013.

La agencia de seguridad alimentaria en Europa ha pedido nuevas restricciones a dos pesticidas usados frecuentemente en la producción de alimentos en Estados Unidos, ya que ahora se sabe "pueden afectar al sistema nervioso humano en desarrollo" en los niños pequeños dijo hoy el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG).

Ademas, los dos productos químicos, el Acetamiprid y el Imidacloprid, de la familia de los pesticidas neonicotinoides, se cree que contribuyen a la muerte generalizada de las colonias de abejas.

En su última ronda de pruebas, dada a conocer a principios de este año, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) ha detectado residuos de estos dos plaguicidas neurotóxicos sobre una serie de frutas y verduras, incluidas las manzanas, la comida para bebés hecha de peras, lechugas y pimientos morrones.

"Los padres estadounidenses deberían estar indignados, pues durante años, los niños en los Estados Unidos han estado comiendo alimentos contaminados con estas dos pesticidas, siendo que había poca o ninguna investigación para demostrar que no producían daño a la salud de los niños", dijo Ken Cook, EWG de cofundador y presidente.

Debido a que anteriormente se creyó que estos pesticidas eran seguros y que ahora se sabe que representan un severo riesgo potencial para las personas en especialmente para los niños, esta fue precisamente la razón por la que EWG publicó su Guía Anual de pesticidas para el consumidor,

Entre los años 2006 y 2011, el USDA detectó Imidacloprid en aproximadamente 22 por ciento de muestras de productos agrícolas cultivados comúnmente. Algunos alimentos en los que se detectó el pesticida con mayor frecuencia son:

Brócoli (60 por ciento)
Coliflor (59 por ciento)
Uvas (51 por ciento)
Espinaca (48 por ciento)
Lechuga (34 por ciento)
Patatas (33 por ciento)
Pimientos dulces (32 por ciento)
Tomates chirríes (21 por ciento)
Manzanas (20 por ciento)

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jueves, 19 de diciembre de 2013

Presionan trasnacionales a científicos para "ocultar daños" de transgénicos (La Jornada)

Presionan trasnacionales a científicos para ocultar daños de transgénicos (La Jornada)
Tomado de: http://www.jornada.unam.mx/2013/12/19/sociedad/041n1soc
Investigación de una revista corroboró propensión al cáncer; luego se retractó
Hay muchos estudios que prueban efectos nocivos del maíz modificado, dicen expertos de la UNAM

Foto
Activistas protestan en la ciudad de México contra la autorización a Monsanto para sembrar maíz transgénico en el paísFoto José Carlo González

Angélica Enciso L.
Periódico La Jornada
Jueves 19 de diciembre de 2013, p. 41

Empresas trasnacionales productoras de transgénicos presionan a prestigiadas revistas científicas para que se retracten de estudios que confirman daños a la salud por el consumo de estos productos, advirtieron representantes de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad.

El último caso es el de la investigación de la revista Food and Chemical Toxicology, en el cual Gilles Eric Seralini corroboró daños al hígado, mayor mortalidad y propensión a tumores cancerígenos en ratas alimentadas con maíz transgénico de Monsanto.

El editor en jefe de dicha publicación sostuvo que no hay fraude científico, aunque los resultados no son incorrectos, tampoco son concluyentes. Este argumento nunca antes había sido causal de una retractación científica, sostuvo Elena Álvarez Buylla, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM. Señaló que el estudio en que se basa la rectificación de la revista carece de argumentos y viola la buena práctica científica, además de que la ciencia continuamente se autocorrige.

Recordó que un caso similar ocurrió hace 12 años con el estudio del mexicano Ignacio Chapela y David Quist que comprobó la fuga de trasngenes a zonas no autorizadas para su siembra, lo cual ha sido corroborado por diversos estudios y ni las empresas ni los gobiernos han podido impedir la contaminación del maíz mexicano.

Ante la presión que desde hace casi 15 años realizan las empresas para introducir en México el maíz transgénico, ya hay suficiente información en poder de funcionarios públicos para mostrar que el producto que buscan traer al país puede tener altos impactos en la salud humana, sobre todo en la población en general, que consume más este grano que en las naciones desarrolladas, donde se utiliza básicamente para alimentar a animales, agregó en conferencia de prensa.

Por su parte, Omar Arellano, especialista en ecotoxicología de la UNAM, refirió que en el mundo hay más estudios que comprueban daños a la salud por el consumo tanto de transgénicos como de los químicos que acompañan su uso, como el glifosato y el glufosinato de amonio, que se utilizan como herbicidas.

Detalló que hay investigaciones sobre los efectos de estos químicos en ratas y anfibios, en los cuales se encontró que se rompe la cadena del ADN, además de que se han detectado alergias, asma y arritmias cardiacas en población expuesta al glifosato. En el último año se han encontrado evidencias, dijo, por lo que hay que tener cuidado con las sustancias químicas y los transgénicos por sus efectos en la salud.

A su vez, Mariana Benítez, también del Instituto de Ecología, se refirió a que antes de autorizar el cultivo de maíz transgénico en México se debe considerar que aquí la población consume el grano en grandes cantidades de manera directa, a diferencia de los países desarrollados, además de que su cultivo cancelaría definitivamente la soberanía alimentaria, ya que sería inevitable la contaminación de los maíces nativos.

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viernes, 13 de diciembre de 2013

La Jornada: Empresas de alimentos ya encarecieron bebidas y botanas por la reforma fiscal

Herdez y Bimbo se adelantaron un mes a la medida; lo pagarán consumidores, dicen
Empresas de alimentos ya encarecieron bebidas y botanas por la reforma fiscal
Susana González
 
Periódico La Jornada
Viernes 13 de diciembre de 2013, p. 37
Grandes empresas de la industria alimentaria como Herdez y Bimbo, comenzaron a aplicar desde este mes el aumento de un peso por litro en bebidas azucaradas, y el impuesto de 8 por ciento a panes, pastelillos, botanas y otros productos de alto contenido calórico, cuando por la reforma fiscal aprobada deben entrar en vigor hasta el año próximo, denunció Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciante
La Jornada: Empresas de alimentos ya encarecieron bebidas y botanas por la reforma fiscal

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jueves, 5 de diciembre de 2013

La siembra de maíz transgénico afectará salud y biodiversidad, según investigador (La Jornada)

La siembra de maíz transgénico afectará salud y biodiversidad, según investigador (La Jornada)
Permitirlo significaría perder más de 60 razas nativas: Antonio Turrent
Las trasnacionales quieren utilizar a México como experimento para probar su inocuidad, señala
Javier Salinas Cesáreo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 5 de diciembre de 2013, p. 23
Texcoco, Méx., 4 de diciembre.
Permitir la siembra comercial del maíz transgénico en México significaría un camino sin retorno para la humanidad que afectaría la salud, la biodiversidad y la pérdida de más de 60 razas nativas del grano, consideró el investigador Antonio Turrent Fernández.
Hizo un llamado al gobierno mexicano para que por ningún motivo se permita en territorio nacional la siembra comercial de ese maíz y, además, prohibir su importación, ya que 90 por ciento del grano que se importa de Estados Unidos y la totalidad que viene de Sudáfrica es transgénico.
Entonces, indirectamente se está consumiendo en México (el maíz transgénico). Las multinacionales nos quieren llevar a que México sea un gran experimento de seres humanos para probar la inocuidad de sus maíces transgénicos, y eso no lo podemos permitir, no hay razón, dijo.
Entrevistado durante la inauguración de las instalaciones del campo experimental del valle de México, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) en Texcoco, Turrent Fernández destacó que hay muchas evidencias de que los transgénicos pueden ser dañinos para la salud.
“Hay docenas de trabajos que están disponibles demostrando que sí hay riesgo, especialmente para 20 países que consumimos el maíz directamente; en el resto del mundo se consume como forraje, como una categoría diferente.
Los riesgos
“Es un alto riesgo para la salud, tal y como pasó con las tabacaleras, defendieron hasta el último momento que el tabaco no hacía daño y se comprobó que sí. Qué tal si dentro de 20 años encontramos que el maíz transgénico es dañino a la salud con toda claridad: entonces ya no habrá camino de retorno porque todo el maíz nativo mexicano estará contaminado; entonces, cualquier trabajo de los campesinos va a traer maíz transgénico.
La biodiversidad es muy importante porque cualquier maíz nativo que sea contaminado con transgénico tendrá el riesgo de volverse propiedad de las multinacionales, significaría un despojo a los productores que inventaron el maíz en las pasadas 300 generaciones y, ahora, para volver a ser parte de los intereses multinacionales, afirmó.
Destacó que México tiene todos los recursos naturales, y según la investigación que han realizado en el Colegio de Postgraduados y el Inifap hay evidencia de una gran reserva de agua dulce y tierra de labor, principalmente en el sureste del país.
Apuntó que con dicha reserva de agua se podría prácticamente duplicar la cantidad de superficie de riego en México y también la reserva de tierra de labor. Entonces, ahí están los recursos para ser autosuficiente y en el país no se requiere tecnología transgénica.
Si se inicia un proceso de siembra comercial y eso queda abierto hacia el futuro, van a llegar de fuera cada vez más y vamos a empezar a ver la pérdida de biodiversidad, porque el maíz nativo va a empezar a acumular los transgénicos que llegan de afuera.
Mencionó que durante muchos años el Inifap ha hecho 45 trabajos para el desarrollo de híbridos mejorados, además de las 60 razas nativas de maíz. Cualquier alimento tradicional de México se hace con razas nativas: ningún grano mejorado sirve para preparar esto. Entonces, adónde vamos, todo este maíz nativo esta amenazado.
El campo mexicano, como otros centros mundiales de origen y de diversificación de especies cultivadas, está amenazado por intereses multinacionales que buscan el monopolio mundial de la semilla cambiando su diversidad genética por uniformidad, un camino peligroso y sin retorno para la humanidad, sostuvo.
Turrent Fernández fue homenajeado y su nombre figura en un auditorio de las nuevas instalaciones del campo experimental del Valle de México del Inifap, que fueron trasladadas a Coatlinchán, en Texcoco, por sus 70 años de existencia.

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Humor organico

Detener el aumento de las enfermedades crónicas

Detener el aumento de las enfermedades crónicas
La epidemia de todos

por Víctor Hugo Durán

Se creía que las patologías crónicas eran "enfermedades de los ricos", pero ya no es así. Los países en desarrollo están padeciendo un aumento repentino de muertes y enfermedades debidas al cáncer, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes.

La buena noticia es que casi todo esto puede evitarse.

VIDEO COMIDA CHATARRA